Educación consciente

"La educación es el inicio de cada ser a una vida de valores y de comprender el propósito de la vida. Todos dependemos del valor moral y de la profundidad de la comprensión que tuvieron nuestros educadores y nuestros padres. Educación es aquello que forma nuestra conciencia"

¿Qué es un ser humano sin cultura?

Es una tristeza.

Educación quiere decir conciencia de Dios. Tener conocimiento acerca de de Dios significa compartir la cultura, transmitir todo lo que uno ha aprendido en su desarrollo espiritual. Eso es verdadera educación.

En la sociedad actual, las personas asisten a una institución educativa, conocen de alguna ciencia, luego trabajan, cumplen horarios y comienzan una rutina. Cuando están totalmente agotados, cansados de aquella rutina, intentan “descansar” frente al televisor: el objeto más antipedagógico de nuestro entorno.

La sociedad moderna educa a la gente sin criterio, quitándoles toda filosofía, todo diálogo, toda capacidad inquisitiva y entregándole como solución un partido de fútbol, la lotería, la televisión y la cerveza barata. Los gobiernos promueven una sociedad sin fortaleza espiritual que no comprenda cual es el verdadero sentido de la vida. Un contacto con el conocimiento espiritual permite un avance personal real.

Necesitamos dar un paso muy grande si queremos salir de esta concepción errónea y avanzar, esa fue la enseñanza que nos entregó Srila Prabhupada. Los fundamentos de esta educación consciente están basados en las sagradas escrituras de la humanidad. Todas las tradiciones y prácticas que inviten al conocimiento del ser humano, más allá de la percepción material y le indiquen que detrás de todo hay un sustentador y un alma son aceptadas.

El educador se califica en proporción de su contacto con las tradiciones espirituales fidedignas; ellos junto a profesores conscientes y padres preocupados por una educación holística para sus hijos, deben dar testimonio de enseñanza espiritual a través de su ejemplo personal.

Un aspecto fundamental para la educación espiritual es reconocer la guía de la voz interna; dicha voz se manifiesta en el sentido común. Si en nuestra búsqueda de claridad espiritual procedemos con paz interna y mantenemos la trascendencia en nuestro horizonte, podremos librarnos de los dogmas torcidos y los sistemas educativos desviados por intereses mezquinos de los así llamados educadores.

La educación mal guiada sólo enseña a la juventud la dependencia del cuerpo material y de los sentidos, promoviendo que el verdadero yo es un cuerpo de carne y huesos. Este sistema educativo que nos quiere convencer que somos un producto del consumo se vuelve un peligro para el verdadero proceso de evolución del individuo como ser espiritual.

La educación debe orientar claramente sobre nuestra relación entre la verdadera naturaleza del ser, el cuerpo material y el cuerpo sutil. Además debe proveer la enseñanza de nuestra verdadera identidad, de nuestra relación con la madre naturaleza y con el creador y nuestro entorno. Las diferentes situaciones que nos toca pasar durante la vida, vienen hacia nosotros en la forma de exámenes y pruebas. Así, mediante la educación consciente, nos preparamos para el examen final: La muerte o el abandonar este cuerpo.

Es por esto que en la educación trascendental hacemos especial énfasis en la responsabilidad que tiene el ser humano en su paso por el mundo, en cumplir con sus deberes y volverse ser humano de primera calidad. Educadores conscientes de la sociedad.

Un educador consciente se caracteriza por que:
- Acude a la sabiduría de alguna tradición mística fidedigna para así poder iluminarse en los diferentes aspectos de la vida y solucionar las problemáticas que surgen en este mundo material.
- Es un bienqueriente incondicional de sus estudiantes.
- Entiende que todos dependemos de la misericordia, de la intuición sincera que nos provee la guía interna
- No interfiere sobre la verdad.
- Comprende la necesidad de armonía entre todos los seres de manera natural y holística, sin permitir sufrimiento al planeta y a los animales.
- Enseña los principios e implicancias de acción y reacción, que educa sobre la conexión entre la causa y los efectos; por ello deben enseñar a sus dependientes la vía para convertirse en alguien cauteloso que realice actividades que no tengan consecuencias negativas en un futuro.
- Es humilde y actúa como instrumento del maestro supremo, del Supremo Educador.

El Bhagavad gita, el libro milenario de la filosofía en India dice lo siguiente:
raja-vidya raja-guhyam, pavitram idam uttamam
pratyakshavagamam dharmyam, su-sukham kartum avyayam
“El rey del conocimiento es aquél que nos da percepción del Yo y que es alegremente ejecutado”.

Educar no significa imponer. Los alumnos son educados para descubrir un gozo superior que se logra mediante los principios de la liberación y los principios de la libertad. Los educadores conscientes son el tesoro de la humanidad. Si usted quiere ser un educador consciente conéctese con otras personas que tengan los mismos ideales.

Los diferentes sistemas de educación que se ofrecen actualmente a niños y jóvenes son limitados y superficiales, incluso las escuelas privadas costosas, carentes de visión espiritual no ofrecen esperanza para el desarrollo del individuo. La sofisticación tecnológica y hablar muchos idiomas, tener una educación material amplia, pueden beneficiar a una persona sólo si tiene valores y conoce algo de autocontrol y servicio a la humanidad, en caso contrario el conocimiento puede volverse un peligro.

Fundar escuelas de educadores conscientes debe ser parte de los principales objetivos de la sociedad. Es importante identificar quienes son comprometidos profundamente con la verdad y con sus alumnos para educarlos con verdadera sabiduría. Es necesario la unión de esta visión pues la unión hace la fuerza.

La educación consciente:


- Inspira a los alumnos a seguir una vida libre de todo tipo de intoxicaciones.
- Inspira a los alumnos a ser fieles a sus ideales y al estudio como base para fundar una familia sólida y volverse educadores naturales de sus hijos.
- Enseña a los alumnos a no perder el tiempo y energía en juegos de azar.
- Enseña a los alumnos a tener compasión por todas las entidades vivientes, y a consumir sólo alimentos libres de violencia y preparados con respeto a la naturaleza, purificando la conciencia de quien lo consume.
- Ayuda a los alumnos a descubrir la meta de la vida, a inquirir sobre la verdad absoluta y a volverse servidores de la humanidad con base en las realidades trascendentales.
- Enseña a los hombres y mujeres a complementarse mutuamente y a no tener competencias afanadas y desleales.
- Incentiva a los alumnos a convertirse en estudiantes dedicados, profesores consecuentes y servidores incondicionales de la verdad.
- Inspira, mediante la confianza y el buen trato, a los alumnos a refugiarse en una persona espiritualmente avanzada en caso de alguna duda en la vida.

Swami B.A. Paramadvaiti

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